Puntos clave
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- La sala china ha recuperado su independencia de Sumo Digital y ahora es completamente autónoma en sus proyectos de desarrollo de juegos.
- La productora está trabajando en dos nuevos videojuegos, además de colaborar con Paradox Interactive en Vampire: The Masquerade - Bloodlines 2.
- El capital de Hiro jugó un papel importante en la independencia de The Chinese Room al invertir en el estudio y facilitar la compra de la participación de Sumo Digital.
- El socio de Hiro Capital, Spike Laurie, destacó la importancia de apoyar al talento local dentro de la industria de los videojuegos del Reino Unido para mantener su reputación y creatividad a nivel mundial.
La sala china recobra su independencia, lanza nuevos proyectos y colabora con Paradox Interactive El estudio británico The Chinese Room, conocido por títulos aclamados como Still Wakes the Deep, Dear Esther y Everybody’s Gone to Rapture, ha recobrado su independencia. Esto sigue a su separación de la antigua empresa matriz Sumo Digital, un movimiento posible gracias a una inversión significativa de Hiro Capital, que permitió a The Chinese Room comprar la participación de Sumo Digital en el negocio. La decisión se debió a una falta de alineación de objetivos, ya que Sumo Digital buscaba el apoyo del estudio en otros proyectos que no encajaban con la visión creativa de The Chinese Room. Ahora completamente independiente, The Chinese Room está desarrollando dos juegos nuevos y colaborando con Paradox Interactive en Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2. Ed Daly, director del estudio, declarou: «Este trato nos permite rascar nuestro picor creativo para seguir haciendo juegos únicos mientras colaboramos con otros estudios en proyectos que encajan con nuestra visión».
Hiro Capital celebra el renacimiento de The Chinese Room y la creatividad británica en la escena global de los juegos
Spike Laurie, socio de Hiro Capital, alabó la trayectoria de The Chinese Room, calificando su historia de éxito como «enorme y justamente reconocida como una fuerza creativa única en la escena global de los juegos». Destacó las raíces británicas del estudio, señalando que «contratan a británicos, crean juegos ambientados en el Reino Unido y han sido uno de nuestros estudios líderes. Ahora, vuelven a estar al mando de su propio destino mientras siguen siendo británicos». Laurie enfatizó la necesidad crítica de apoyar el talento nacional dentro de la industria británica de 5.500 millones de libras. «Corremos el riesgo de ignorar estas joyas creativas y dejar que sean vendidas a empresas extranjeras», advirtió. «No sería bueno para la industria británica de los juegos, que tiene una reputación mundial. Debemos cultivar este talento y apoyar.