Sabemos desde hace un tiempo que el nuevo plan de Xbox es todo sobre Game Pass, alejándose poco a poco de los juegos exclusivos, eso no es ningún secreto. Pero es diferente cuando un miembro fundador original del equipo de Xbox dice que la hardware de Xbox está muerta. El 28 de junio, en un video de YouTube llamado «The Future of Xbox», Laura Fryer expresó su opinión. Sonaba clara, preocupada y un poco amarga, especialmente para alguien que ayudó a construir la marca Xbox y ahora ve lo que ayudó a crear desapareciendo en busca de beneficios y movimientos prácticos de dinero. Habló sobre un gran cambio que Microsoft ha hecho: apostar por Game Pass y el juego en la nube y dejar prácticamente su propia hardware atrás. También hay rumores recientes de que la división de juegos de Microsoft podría tener próximamente despidos. Todo esto, junto con lo que Laura Fryer está diciendo, sugiere un gran paso en este cambio: parece insinuar una salida lenta del mundo de las consolas. Adiós a la consola dedicada, hola a los juegos en otras plataformas, teléfonos móviles y streaming: es muy parecido a Netflix para películas y televisión: estar en todas partes, todo el tiempo, sin necesidad de tener algo físico específico.
Con este gran cambio de estrategia, la pregunta sobre qué juegos tendrán en realidad se vuelve muy importante, y es donde las cosas comienzan a desmoronarse. Laura Fryer no parece muy optimista de que Xbox pueda ofrecer éxitos importantes que definan una era. «¿Dónde están los nuevos éxitos?», se pregunta, señalando Clockwork Revolution como uno de los pocos juegos exclusivos que Xbox parece estar impulsando actualmente. Para compensarlo, Microsoft parece estar apostando por la nostalgia y utilizando su antigua biblioteca de juegos. Se menciona el remake de Oblivion como un éxito prometedor, pero también como un indicador de que podrían estar quedándose sin ideas frescas. «Simplemente pueden seguir contratando a otros para ganar dinero mediante la reintegración de sus viejos juegos – juegos de una época en la que Xbox aún sabía cómo hacerlos», señala con una pizca de ironía. Esta es la pregunta que parece estar haciendo todo el mundo, pero nadie está obteniendo una respuesta clara. Hace solo unos años, una Xbox era una consola reconocible en tu sala de estar, sólida, con un controlador que conocerías en cualquier lugar. Hoy? Podría ser tu smartphone, un televisor conectado, un dispositivo portátil como el ROG Ally o incluso un casco Meta Quest. Una Xbox parece ser más una idea que una cosa real en sí misma. Sarah Bond, la actual jefa de la división, agrega: «Estamos invirtiendo en nuestro futuro rango de hardware: consola, portátil, PC, nube y accesorios». Esto es una manera educada de decir que la consola de la sala de estar ya no es el enfoque principal, simplemente una pieza del rompecabezas.
Microsoft ya no oculta sus planes: el objetivo es hacer que Windows sea la plataforma principal para los videojuegos, incluso si eso significa alejarse de su propio hardware dedicado. La aplicación Xbox PC, que incluso renombraron, muestra claramente que quieren llevar el juego completamente al mundo de Microsoft, incluso si eso significa apartar la consola real. En resumen, la situación actual puede resumirse con esta declaración: Xbox ya no es una consola, es un servicio. Este gran cambio nos recuerda lo que otros gigantes de la tecnología como Google o Amazon han hecho, y plantea una gran pregunta: en un mundo donde todo se convierte en un servicio, ¿dónde está el alma? Es aquí donde el análisis de Laura Fryer realmente tiene sentido. Lo que ella truly lamenta no es solo que estén abandonando el hardware, sino el lento desvanecimiento de una identidad única y cultura del juego que cuidadosamente construyeron desde 2000 con la primera Xbox. Al cambiar la consola por una aplicación, Microsoft está corriendo un riesgo: un futuro donde Xbox no es algo físico. Y mientras que este futuro pueda verse bien para los inversores, ¿quién sabe si los jugadores aún se conectarán a él? El análisis de Laura Fryer es una advertencia y un verdadero ruego sentido. Aunque la estrategia actual de Xbox parezca buena sobre el papel (más plataformas, acceso más fácil, más suscripciones), podría encontrar un muro cuando se trata de lo que Xbox realmente es. El futuro del contenido de Xbox ahora es una gran preocupación, ya que si aún pueden hacer esos juegos asombrosos que todos recuerdan se convierte en una pregunta. Microsoft parece estar contando con viejos recuerdos y hacer dinero de sus juegos pasados en lugar de eso.