Este mes en la Croisette, los mundos convergen cuando el cine abraza los videojuegos no sólo como una novedad tecnológica sino como una forma independiente de arte narrativo. Para facilitar este diálogo, el Festival de Cine de Cannes ha seleccionado cuidadosamente a sus participantes: Hideo Kojima y Fatih Akin, ambos reconocidos por su habilidad en la narración, Maintenance engage en una conversación distinguida que podría considerarse una masterclass. Kojima es celebrado como un autor visionario de las series Metal Gear Solid y Death Stranding, con la muy esperada secuela «Death Stranding 2 On The Beach» programada para el 24 de junio de 2025. Akin, un reconocido cineasta alemán de Europa, ha recibido premios como la Palma de Oro por Mejor Guion en Cannes por «From the Other Side», y el Oso de Berlín por «Amrum». Aunque sus dominios parecen distintos, comparten una base común: narrar, desconstruir y reconstruir historias utilizando herramientas tecnológicas que redefinen los límites de sus respectivos campos.
«Captured Performance vs Lived Performance: Esta conversación promete un emocionante cara a cara entre Hideo Kojima, el maestro de la actuación digital que ha dirigido a actores como Lea Seydoux, Norman Reedus y Mads Mikkelsen mediante captura de movimiento, y Fatih Akin, un cineasta conocido por su enfoque emocional crudo. Destaca que Fatih Akin también aparecerá en Death Stranding 2 como Dollman, un muñeco excéntrico y parlante capaz de proporcionar pistas sobre la posición del enemigo. Esta decisión de casting no sólo sirve para mejorar la trama sino que también actúa como puente entre el mundo digital de Kojima y el cinematográfico de Akin. Su discusión profundizará en cómo la tecnología afecta a las estructuras narrativas, ofreciendo tanto liberación como restricciones.» Este cara a cara promete un intercambio cautivador impulsado por dos creadores que nunca hacen las cosas a medias. En Cannes se abrazan otros idiomas -y los videojuegos entran por la puerta principal-. Sin convenciones cinematográficas ni mandos, solo con lo esencial: la narrativa como una revelación.