El movimiento Stop Killing Games, iniciado en abril de 2024 por el creador de contenido Ross Scott del canal Accursed Farms, ha ganado un gran impulso. Figuras destacadas como PewDiePie, Jacksepticeye, Asmongold y incluso Elon Musk han apoyado esta iniciativa destinada a prevenir que los desarrolladores cierren los juegos en línea. La campaña se lanzó en respuesta a la persistente práctica de los editores de cerrar los servidores en línea, lo que hace que los juegos sean irreproducibles incluso para aquellos que los hayan comprado, como se ilustra en The Crew de Ubisoft. El objetivo principal es promulgar leyes que obliguen a los editores a mantener la funcionalidad del juego, al menos en un entorno offline, o a ofrecer reembolsos cuando los servidores están inactivos.
Actualmente, el movimiento se centra en recopilar un millón de firmas para la Iniciativa Ciudadana Europea (ICI). Según su sitio web oficial, hay una fuerte probabilidad de que la Comisión Europea dicte legislación para proteger los juegos en línea si alcanzan ese umbral de firmas. Una vez que se acumulen un millón de firmas, la Comisión Europea está legalmente obligada a emitir una respuesta pública a la petición. Incluso podrían organizar un debate en el Parlamento Europeo, donde Ross Scott se espera que presente sus argumentos. Sin embargo, hay una salvedad importante: algunas firmas podrían ser consideradas invalidas si no fueron presentadas por ciudadanos europeos o si contenían errores de presentación. Por lo tanto, Scott inició una «fase de sobre började» para recopilar otros 400,000 firmas, específicamente para compensar posibles presentaciones no válidas. El plazo para recopilar estas firmas es el 31 de julio de 2025, lo que brinda suficiente tiempo para obtener más apoyo.
Simultáneamente, se lanzó una petición dirigida al Parlamento del Reino Unido. Hasta ahora ha reunido más de 144,000 firmas y está programada para debate parlamentario. A pesar de ello, el gobierno británico ya había declarado previamente su falta de intención de modificar las leyes de consumo digital en el Reino Unido. Ross Scott, por su parte, ha reconocido que liderar esta campaña ha supuesto costes personales y financieros significativos. Además, se enfrenta a críticas de otros creadores, como PirateSoftware, quienes afirman que está difundiendo información errónea – una acusación que Scott niega vehementemente. Aunque se ha alcanzado el objetivo de un millón de firmas, el proceso depende aún de la validación de esas firmas para el 31 de julio. Solo entonces la Unión Europea emitirá una respuesta oficial. El movimiento ha ganado indiscutiblemente impulsó y visibilidad, pero sigue dependiendo crucialmente del apoyo público. Por tanto, firmar la petición, divulgar información y mantener la presión sobre las autoridades hasta final de mes es fundamental.