Lo más intrigante sobre Gladiador 2 no es solo su llegada inesperada 24 años después de la película original, considerada una obra maestra del cine, sino también porque Ridley Scott, a sus 86 años, ha producido una secuela que se siente curiosamente contemporánea y en sintonía con los tiempos actuales, casi como si hubiera sido dirigida por un joven realizador en la treintena. Esto es lo que aprecio sobre Ridley Scott: su cine evolucionado en las últimas dos décadas. Ha participado en numerosas obras maestras así como en películas más controvertidas, lo que ha llevado a algunos a sugerir que está desmantelando su propia obra. Sin embargo, Ridley Scott sabe que el tiempo es limitado y quiere crear el tipo de cine que disfruta, lo queSometimes alienates certain audiences. With Gladiator 2, he presenta una secuela principalmente por su espectáculo. En tiempos romanos, la gente se reunía para ver a los gladiadores luchar por entretenimiento, y esto es exactly what Ridley Scott offers today with his Gladiator 2 – an action-packed film that delivers the show expected from him. It features action, violence, brutality, masculinity, eccentricity, but most importantly, grand spectacle with a flair reminiscent of ’90s films where one could relax and not take things too seriously.
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Lo mismo se aplica al diseño de los escenarios: nada se dejó al azar, y notablemente Ridley Scott insistió en que se construyera un Coliseo real para la producción. Esto es otro testimonio de la audacia del proyecto. Construir un auténtico Coliseo no fue simplemente un capricho de un gran director; también le sirvió bien al film al pretender recuperar métodos antiguos, un enfoque tradicional y el lado práctico, que Hollywood ha convertido cada vez más en una especialidad comercial en los últimos años. Dejo claro que no estoy sugiriendo que no haya efectos digitales en la película —de hecho hay muchos—, pero hay una sensación de Top Gun: Maverick en la búsqueda de crear y redescubrir un estilo cinematográfico que algo se perdió en las últimas 15 años.
Como se ha mencionado anteriormente, Gladiator 2 recurre a elementos de su predecesora, lo cual es evidente tanto en la trama como en las opciones de elenco. Aquí el enfoque está en Lucius, identificado como hijo de Maximus Decimus, personaje interpretado por Russell Crowe en la película original. En la primera entrega, la historia giraba alrededor de un antiguo general romano que se convirtió en gladiador para recuperar su honor y libertad después de buscar venganza. Aunque la estructura narrativa de Gladiator 2 comparte algunas similitudes con su predecesora, también tiene en cuenta el transcurso de varias décadas—aproximadamente veinte años—y la evolución continua del Imperio Romano, que continuó progresando pero más deteriorándose. Ridley Scott claramente traza un paralelismo entre el declive del Imperio Romano y el de naciones contemporáneas como los Estados Unidos, extendiendo esta analogía a la civilización occidental en general. Este imperio, bajo un liderazgo falto de experiencia y moralidad, debe reconectar con sus raíces históricas para restaurar su antigua grandeza.
En todos los casos, este «Gladiator 2» podría haber perdido la profundidad emocional que caracterizó a la primera película, pero ha ganado en complejidad argumental, con un discurso político más refinado que mejora la narración. A través del personaje de Denzel Washington, la historia se vuelve, si no incluso más cautivadora que su antecesora. Denzel Washington entrega una actuación inquietante y demoníaca, confirmando su tendencia a desviarse ocasionalmente de las normas tradicionales de interpretación. Hay una sensación de que sale directamente de «Training Day» hacia los tiempos romanos, lo cual a veces interrumpe el contexto histórico. En ocasiones, parece que su interpretación no se ajusta completamente a la época del Imperio Romano. Esto no es necesariamente negativo, dada la habilidad de Denzel Washington, pero hay momentos en los que se siente una desconexión, parecida a que esté fuera de lugar en las calles de Los Ángeles antes de entrar al Coliseo de Roma.
Casting de 5 estrellas
En cualquier caso, el casting para esta Gladiador 2 es también uno de sus mayores éxitos, con actores perfectamente elegidos en cada uno de sus roles. No hay notas falsas ni en los personajes principales ni en los secundarios, siempre haciendo referencia al primer Gladiador, lo que puede resultar inconveniente para algunos espectadores. Personalmente, lo veo como un homenaje, especialmente considerando que esta secuela llega 24 años después del original y dejando notar que hay generaciones de jóvenes que no han descubierto el original Gladiador ni en un entorno cinematográfico. Sí, Gladiador 2 es una película cinematográfica, para verse en los salones más grandes para que la experiencia sea completa. Pero volvamos al casting si lo desean, porque debo felicitar a Paul Mescal. Un actor anteriormente desconocido para mí, no haber visto ninguna de sus películas o series, pero ¡por Dios!, ¡qué carisma tiene; qué actor! Es el merecido sucesor de Russell Crowe, no como actor, sino como personaje destinado a suceder a Máximo. Un papel desafiante, pero lo ejecuta brillantemente, tanto físicamente con una musculatura impresionante que no es excesiva, en contraposición al Aquiles de Brad Pitt en la original donde se enfatizaba más en el modelaje que en el combate griego antiguo. Aquí Paul Mescal ha añadido músculo, pero sobre todo poder bruto, como Russell Crowe lo hizo antes. Y por cierto, encuentro que Paul Mescal también posee la misma voz, tono y sobre todo convicción para transmitir un mensaje e inspirar a los hombres dispuestos a morir por él. Las escenas donde debe arengar a sus tropas son tan potentes que casi resultan abrumadoras; yo también estaría dispuesto a morir por él.
Casting de 5 estrellas
En cualquier caso, el casting para esta Gladiador 2 es también uno de sus mayores éxitos, con actores perfectamente elegidos en cada uno de sus roles. No hay notas falsas ni en los personajes principales ni en los secundarios, siempre haciendo referencia al primer Gladiador, lo que puede resultar inconveniente para algunos espectadores. Personalmente, lo veo como un homenaje, especialmente considerando que esta secuela llega 24 años después del original y dejando notar que hay generaciones de jóvenes que no han descubierto el original Gladiador ni en un entorno cinematográfico. Sí, Gladiador 2 es una película cinematográfica, para verse en los salones más grandes para que la experiencia sea completa. Pero volvamos al casting si lo desean, porque debo felicitar a Paul Mescal. Un actor anteriormente desconocido para mí, no haber visto ninguna de sus películas o series, pero ¡por Dios!, ¡qué carisma tiene; qué actor! Es el merecido sucesor de Russell Crowe, no como actor, sino como personaje destinado a suceder a Máximo. Un papel desafiante, pero lo ejecuta brillantemente, tanto físicamente con una musculatura impresionante que no es excesiva, en contraposición al Aquiles de Brad Pitt en la original donde se enfatizaba más en el modelaje que en el combate griego antiguo. Aquí Paul Mescal ha añadido músculo, pero sobre todo poder bruto, como Russell Crowe lo hizo antes. Y por cierto, encuentro que Paul Mescal también posee la misma voz, tono y sobre todo convicción para transmitir un mensaje e inspirar a los hombres dispuestos a morir por él. Las escenas donde debe arengar a sus tropas son tan potentes que casi resultan abrumadoras; yo también estaría dispuesto a morir por él.
Para informarte, Paul Mescal ya es reconocido como una joven promesa en Hollywood, pero puedo asegurar que después de esta película, verá un aumento en sus contratos ofrecidos. Específicamente, asumirá el papel de William Shakespeare en «Hamnet» de Chloé Zhao. Esta película no tiene la intención de ser una biografía de Shakespeare ni una variación de su trabajo; en cambio, se desarrolla como ficción histórica en Inglaterra durante 1580, en medio del período de la peste negra. El proyecto parece bastante intrigante.
Respecto al reparto de actores, merece ser destacado el notable trabajo de Joseph Quinn y Fred Hechinger, quienes interpretan a los emperadores Geta y Caracalla, hermanos con claras referencias a Rómulo y Remo. Si bien Rómulo y Remo son conocidos como los fundadores de Roma, estos hermanos son más afines a fuerzas destructivas dentro del imperio. Ambos actores están excepcionalmente apropiados para sus roles, encarnando una personalidad excéntrica, casi caricaturesca que encontré deliciosa. Aunque algunos puedan discrepar, creo que esta interpretación sesgada de estos emperadores, en línea con el carácter directo de Lucio, funciona bien. También hay una sensación de alejararse de Cómodo, el personaje interpretado por Joaquin Phoenix en la primera película, quien era más contenido pero claramente albergaba rabia y celos. Estos emperadores, llegando después de Cómodo, simbolizan aquellos emociones enterradas listas para estallar.
En cuanto a Pedro Pascal, es bueno pero no extraordinario, y me encuentro viendo más de él en comparación con el general Acacio. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la escritura para su personaje es menos refinada porque no llega a extremos, como Lucius o los dos emperadores. Esto se debe a la naturaleza de su papel, y desafortunadamente, no puedo profundizar más sin Spoiler la trama. Así como Paramount autoriza la publicación de críticas dos días antes del lanzamiento, evitaremos revelar demasiado. Antes de continuar, me gustaría mencionar a Peter Mensah, quien es algo equivalente al personaje de Djimon Hounsou en la primera «Gladiador». Disfruté su interpretación en este papel y todos lo reconocen por haber sido barrido por la patada frontal de Leonidas en «300». De manera similar, una mención especial a actor Tim McInnerny, quien está perfectamente encasillado como el cobarde Thraex, entregando una interpretación absolutamente deliciosa.
Gladiator 2 es una película que sin duda dividirá a sus fans, como se ha señalado anteriormente. ¿Por qué? Quizás debido a la nostalgia, ya que ha quedado enquistada en la cultura popular y tiene un estatus intocable como clásico. Muchos no estaban deseosos de esta secuela, y initially, incluso Ridley Scott estaba renuente. Había rechazado una versión temprana de Gladiator 2 en 2020, pero dos años después, las circunstancias cambiaron hasta el punto donde ahora se siente orgulloso de esta iteración. Este sentimiento ha sido reiterado en entrevistas, enfatizando que esta es la película de Ridley Scott, su visión, y tuvo la última palabra sobre ella. Insiste que no habrá otras versiones después de su estreno teatral, a diferencia de algunas de sus otras películas como Napoleón, que vio el agregado de una hora adicional a pesar de los lanzamientos iniciales.
Crítica de los fans de la primera «Gladiador» se centrará en que esta secuela carece de profundidad emocional. Aunque no necesitarás pañuelos durante la película, hay alegría en brutalidad de las peleas. No sólo hay más escenas de lucha que en el original «Gladiador», sino que todas están ejecutadas con éxito, especialmente aquellas que involucran animales. Inicialmente reacio al ver los tráileres, debo admitir que estas secuencias ofrecen un placer animalista que no parece durar lo suficiente. La batalla con los monos es especialmente increíble; evoca rabia y ferocidad que tocan nuestras instintos más primitivos. ¡Qué diversión!
La entrada del usuario parece ser una crítica detallada de la película «Gladiador 2». Discuten diversos aspectos como la actuación, las interpretaciones de los personajes y la intensidad de las secuencias de acción. Aquí hay un resumen: «Gladiador 2», dirigida por Ridley Scott a los 86 años, sorprende al público con su sensación actual y visión audaz, parecida a la de un director mucho más joven. Conocido tanto por obras maestras aclamadas como por trabajos controvertidos, Scott busca crear cine que disfrute personalmente, lo que a veces aliena a segmentos de su audiencia. La secuela enfatiza el espectáculo, ofreciendo visuales grandiosas que recuerdan a las películas de la década de 1990 pero con menos seriedad. Notablemente, se construyó un Coliseo real para la producción, reflejo del compromiso de Scott con la autenticidad y los efectos prácticos, evocando un estilo más antiguo de filmación. La historia establece paralelos entre el declive del Imperio Romano y el de la civilización occidental moderna, enfatizando la necesidad de líderes que se reconecten con sus valores fundamentales. El reparto destaca como una fortaleza importante, con actores que encarnan perfectamente sus roles. Paul Mescal, nuevo para muchos espectadores, brilla como Lucius, hijo de Maximus Decimus, aportando tanto habilidad física como convicción al personaje. Joseph Quinn y Fred Hechinger entreguen interpretaciones eclécticas pero adecuadas de los emperadores romanos destructivos Geta y Caracalla, contrastando con la interpretación anterior de Joaquin Phoenix del Commodo. Aunque algunos críticos argumentan que falta profundidad emocional en comparación con la primera película, el filme compensa con secuencias de acción más elaboradas, incluyendo peleas entre animales brutales pero entretenidas. A pesar del posible divisionismo entre los fanáticos debido a la nostalgia por la primera película, «Gladiador 2» sigue siendo un osado intento cinematográfico de un director que no teme evolucionar su estilo mientras rinde homenaje a sus éxitos anteriores.